¿Cómo los humanos podrán borrar malas memorias de su cerebro en el futuro?

Dos procesos son posibles para que esto se haga realidad

Parte de nuestra vida, e incluso de la historia de la humanidad, está compuesta por malos momentos: un pérdida, una ruptura, algún accidente o, incluso, ese momento vergonzoso que en el que pensamos cuando nos vamos a la cama y que quisiéramos olvidar. Bueno, tal vez esto último ya es posible.

Tim Bliss

El portal americano Business Insider entrevistó al neurocientífico británico, Tim Bliss, sobre la probabilidad de eliminar los malos recuerdos de un cerebro humano en el futuro próximo.

A lo que él profesor respondió: “Ciertamente hay estudios en ratones en los que ha sido posible borrar recuerdos asociados con el miedo, a partir de la identificación de los caminos que almacenan el temor en la memoria”.

Diferentes tipos de estimulación quirúrgica, en esas vías, disminuyen la eficiencia de transmisión de miedo. Actualmente, realizar este proceso en ratones es efectivo para eliminar los recuerdos que les hacen temer a algún estímulo determinado.

Por supuesto, que estos procedimientos aún no han sido probados en humanos.

Sin embargo, el profesor menciona que existen también experimentos con grupos de seres humanos para tratar el trastorno de estrés postraumático desde un enfoque farmacológico y que en general se han presentado buenos resultados.

También afirma que en 10 años estas prácticas podrían avanzar mucho más y tener resultados más completos.

Un neurocientífico revela por qué somos tan malos recordando nombres

Números o listas de artículos también son propensas a ser olvidadas

A todos nos ha pasado: nos encontramos platicando tranquilamente con alguien que acabamos de conocer y de repente nos damos cuenta de que no recordamos su nombre. Puede ser motivo de pena, pero la buena noticia es que existe una razón evolutiva detrás de esto.

El Dr. Dean Buonomano, profesor de neurobiología de la UCLA, explica por qué los nombres de las personas son difíciles de recordar. Según sus investigaciones, el cerebro humano es el dispositivo más complejo en el universo conocido; posee muchos errores, limitaciones y fallas.

El problema de recordar nombres radica en que el cerebro tiene problemas para retener determinado tipos de información. Las listas largas de números, cosas o personas son buenos ejemplos. Además agrega que el acto de darnos nombres unos a otros es reciente en la historia evolutiva, por lo que el cerebro humano no está aún adaptado a esta condición.

Las personas somos buenas recordando cuando una pieza de información está asociada a un recuerdo, por lo que el nombre de una nueva persona es difícil de retener pues no tiene una base con la cual relacionarse.

Diversos estudios también demuestran que las personas son más propensas a recordar a una persona en el contexto de su profesión. Una de las razones es porque el cerebro tiene una arquitectura asociativa: aprendemos creando vínculos de cosas que observamos o vivimos.