Una tarea que muy pocos autos pueden realizar

El avión de espionaje U2, diseñado durante la década de 1950, ha proporcionado una base de inteligencia durante más de medio siglo al volar grandes altitudes sobre lugares remotos.

Pero las mismas características que hacen a la “Dama Dragón” emblemática sobre el aire le ocasionan problemas sobre el suelo.

Su longitud de 31 metros lo hace difícil de manejar. Las alas pesadas por el combustible en ocasiones se rompen durante el despegue.

Por esto, después de algunos accidentes, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos decidió utilizar coches para acompañar a los U2 durante el despegue. Los pilotos que conducen los autos actúan como observadores para proporcionarle información al avión sobre la velocidad y otros peligros.

Pero sólo un coche de alto rendimiento es capaz de realizar esta labor. Como el Model S de Tesla.

En el siguiente video, se puede ver al modelo eléctrico en la base Royal Air Force en Fairford, a unos 90 kilómetros de Londres. Este modelo alcanza una velocidad de 0 a 100 km/h en menos de dos segundos y una máxima de 250 km/h, lo que lo convierte en uno de los pocos calificados para esta labor.

¡Míralo en acción!