El secreto para ser feliz no es nada barato

En 1922, el famoso físico Albert Einstein se quedó sin cambio para dar propina al botones que lo ayudó a llegar a su habitación. En lugar de dejar que el joven se fuera con las manos vacías, el famoso científico le dio algo mucho más importante y valioso: sus propios consejos para alcanzar la felicidad.

Ahora, casi un siglo después la felicidad le llegó convertida en una suma de dinero de 1.3 millones de dólares.

La nota, escrita en alemán, permanece notablemente bien conservada, y fue subastada después de casi media hora de pujas sólidas. El comprador no identificado vio como el precio ascendía desde los 2 mil dólares y terminó con la suya en 1.3 millones. Se dice que el vendedor es el sobrino del botones original.

En el momento en que se escribió la nota, Einstein había ganado el Premio Nobel por su trabajo en física, estando en la cima del mundo científico.

Una de las notas decía: “Una vida tranquila y modesta trae más felicidad que la búsqueda del éxito combinada con inquietud constante”. La segunda nota de Einstein para el empleado del hotel fue “Donde hay un testamento hay una manera”.

El trabajo de este gran científico sigue siendo útil para todo el mundo, y algunas de sus teorías más audaces con respecto a la gravedad y el comportamiento de la luz en el espacio se han comprobado recientemente.

Su brillantez continuará viviendo en el futuro previsible, al igual que sus consejos sobre cómo lograr una vida feliz.