Un espacio históricamente dominado por hombres

Orit Hashay fundó su empresa Brayola, mientras estaba embarazada de su primer hijo. La compañía es la primer tienda en vender lencería según el tamaño, gusto y estilo del comprador, a través de un algoritmo que realiza un análisis con 50 millones de datos.

Estudió para licenciarse como desarrolladora de software en Israel, y su experiencia suma ya más de diez años. Sin embargo, a pesar de estar en la industria tecnológica durante tanto tiempo, Hashay dice que las mujeres aún deben probarse constantemente.

“Creo que el mayor problema que enfrentan las mujeres en la industria es dominar el equilibrio entre trabajo y vida privada”, dijo Hashay en una entrevista a Business Insider. “Como profesionales, las mujeres no sólo tienen que lidiar con el doble estándar de las empresas dominadas por hombres, sino que tienen que equilibrar las obligaciones laborales y domésticas”.

De acuerdo a una investigación del Foro Económico Mundial, se encontró que las mujeres trabajan más que los hombres al día, entre trabajo remunerado y no remunerado.

Es por eso que la empresaria compartió las lecciones más valiosas que aprendió al integrarse a una industria dominada por los hombres.

  1. La gente juzgará antes de conocerte

Cuando buscaba financiamiento para su marca de lencería, algunos inversionistas potenciales le preguntaron si quería volver cuando estuviera “menos ocupada”, haciendo referencia a su embarazo.  

  1. Ser paciente

En lugar de alejarse de su meta, frente al escepticismo decidió ser paciente y se aseguró de ser muy clara acerca de los objetivos y metas que buscaba alcanzar en su negocio.

  1. Educación temprana

Hashay cree que las mujeres deben ser alentadas a hablar y ser competitivas desde una edad temprana, al igual que los niños.

  1. Difícil no significa imposible

El consejo de esta empresaria para las mujeres es: no aceptar un no por respuesta. Su embarazo puso en duda a los inversionistas, pero no puso en duda la pasión que tenía por su idea y la confianza que tenía en su plan de negocio le ayudó a lograr lo “imposible”.

“Siempre habrá gente que dudará de ti y de tus habilidades, pero depende de ti probar que están equivocados”, dijo. “Siempre y cuando tu creas firmemente en tus ideas, desarrolles tus habilidades y trabajes duro, los resultados llegarán”.