Al parecer las charlas con el alcalde dieron resultados

A finales de abril, el hombre más innovador del momento, Elon Musk, reveló su nueva compañía llamada The Boring Company, dedicada a desarrollar uno de los proyectos más ambiciosos del magnate: acabar con el tráfico de las ciudades.

Las primeras pruebas fueron desarrolladas en las instalaciones de Space X (su otra compañía), aunque su objetivo era probarlo en las calles de Los Ángeles. Para lograrlo tendría que conseguir el permiso del gobierno de la ciudad, lo cual no fue nada sencillo.

Pero Musk no se detuvo ahí y hace unas semanas entabló una serie de conversaciones con el alcalde Eric Garcetti, quien reconoció la ambiciosa iniciativa pero no añadió una confirmación o negación sobre la realización del proyecto en su ciudad.

Sin embargo, hace unos días The Boring Company excavó su primer segmento en Los Ángeles. Aún no se sabe dónde se realizó, pero es estrictamente necesario obtener un permiso del gobierno para excavar bajo el suelo de la ciudad.

Así que al parecer las charlas dieron un resultado positivo.

El objetivo de los túneles bajo tierra es transportar automóviles, bicicletas y peatones en autos eléctricos a velocidades de 200 kilómetros por hora.