Un hogar lejos de casa

En 2015, cerca de 60 mil refugiados llegaron a los Países Bajos en busca de un lugar donde vivir. Esta región es bastante pequeña, por lo que dar vivienda a los recién llegados se convirtió en un desafío.

A medida que la crisis mundial de refugiados continúa, se necesitan soluciones innovadoras para que las personas que huyen de la guerra tengan un lugar seguro y de calidad para vivir.  

Es por eso que en 2016 el gobierno del país lanzó un concurso de diseño llamado Un hogar lejos de casa, en el que los participantes tenían la tarea de diseñar viviendas temporales para los refugiados y las víctimas de desastres.

Los ganadores repensaron la idea de vivienda pública, añadiendo comodidades e innovaciones para construir verdaderas casas funcionales. Sus conceptos incluyen características como energía solar, sistemas de purificación de agua y aprovechamiento del espacio.

Este proyecto está diseñado para transformar las áreas de cultivo abandonadas en pequeñas aldeas.

Otro diseñador creó estas torres de espuma de poliestireno que son resistentes al fuego, y tienen todas las comodidades de un apartamento como electricidad, camas y suministro de agua.

El proyecto Comfort City es modular y adaptable, y puede construirse fácilmente en edificios vacíos e incluso en prisiones abandonadas.

Esta cabina solar tiene páneles que generan energía para la casa y para comercializar en la red local; es decir, pueden vender la energía extra y generar ingresos. 

Los cubos Fich Evolutionary Wooden Building son portátiles, fáciles de construir y también funcionan con pánel solar