Si le temes a volar, esto te interesa
La turbulencia es, al parecer, la preocupación número uno de los voladores ansiosos. Sin embargo, es mejor que sepas que, aunque puede ser molesta e incomoda, no representa un peligro real para el avión y sus viajeros. En realidad, es bastante normal.
Y desde la perspectiva de un piloto se considera una cuestión de conveniencia, no un problema que atente contra la seguridad.
La turbulencia sucede cuando un vuelo cambia de altitud en busca de condiciones más suaves para trasladarse. Los aviones modernos están diseñados para soportar una cantidad alta de cargas G positivas y negativas que producen este fenómeno, por lo que es casi seguro que pueden soportar de manera adecuada este tipo de sucesos.
Un daño grave provocado por la turbulencia puede ser algo que un pasajero o un piloto nunca experimenten. De hecho, el número de accidentes causados directamente por este fenómeno puede contarse con una mano.
Evitar turbulencias es una combinación de arte y ciencia. Para identificarlas, un piloto debe tomar en cuenta las señales meteorológicas, los retornos de radar e informes en tiempo real de otros aviones.
Si tienes miedo a volar, puedes leer este artículo antes de hacerlo y recordar que este fenómeno no es en absoluto peligroso.
No te preocupes la próxima ocasión en la que experimentes una turbulencia; recuerda: sólo son los pilotos trabajando en buscar las condiciones más adecuadas para el vuelo y que puedas llegar sano y salvo a tu destino.