Una oportunidad asombrosa de investigación
Los pterosaurios era una de las criaturas más colosales de la era Mesozoica, con una altura de 3.6 metros. Estos dinosaurios dominaban los cielos y para ellos era muy fácil alimentarse de criaturas de tierra bastante distraídas.
Desafortunadamente, los paleontólogos han tenido dificultades para investigar a la especie, en particular a los fósiles de sus huevos no eclosionados, los cuales eran delgados y frágiles y no lograron convertirse en un material de investigación manipulable.
Sin embargo, un descubrimiento en China está sorprendiendo a los científicos, pues se ha encontrado un nido de huevos bien preservados que ha brindado la mejor visión de los pterosaurios.
La investigación que fue publicada en la revista Science, detalla el descubrimiento y la posterior exploración de un sitio de anidación encontrado en China durante en 2014. La ubicación estaba repleta de huevos de esta especie, más de 200 huevos no eclosionados, así como embriones e innumerables huesos.
Usando escáneres CT para echar un vistazo dentro de los huevos no eclosionados, los científicos pudieron ver el desarrollo de los poderosos dinosaurios voladores en sus primeros días. Los esqueletos apenas desarrollados y la falta de músculos en las partes del cuerpo necesarias para el vuelo sugieren que los pterosaurios bebés eran incapaces de huir, y que habrían dependido de sus padres para obtener la comida necesaria para sobrevivir y crecer.
Es un descubrimiento notable que pinta una vívida imagen de una de las criaturas más interesantes que jamás hayan pisado la Tierra. Y, a menos que la ciencia pueda hacer que Jurassic Park sea una realidad, descubrimientos como estos son la mejor oportunidad que tenemos de comprender cómo vivían.