Las alternativas son muchas, gratuitas y al alcance de todos
El síndrome de estrés postraumático es un conjunto de síntomas que surgen como consecuencia de algún trauma significativo que impacta en el desarrollo psíquico de una persona. El ejemplo perfecto son los pasados sismos que afectaron al centro y sur de México.
Si las personas no reciben un tratamiento, pueden perder el deseo de trabajar y convivir, en casos extremos recurrir al uso de alcohol o drogas para superar las alteraciones sufridas, indicó el especialista de la Facultad de Psicología de la UNAM, Benjamín Domínguez Trejo.
¿Cómo saber si yo o alguien más sufre de este síndrome?
Entre los signos más notables para identificarlo se encuentran:
Hipersensibilidad al entorno
Movimientos que antes nos parecían normales, ahora nos parecen una amenaza y alteran más de lo normal. Esto no es un acto consciente, pero se presta atención a cosas que comúnmente no nos causaban impresión.
Ansiedad exacerbada
La ansiedad puede presentarse en síntomas físicos como rigidez muscular, dolores de cabeza e insomnio prolongado. Además de estos, pueden presentarse algunos de carácter psicológico y anímico como ataques de ira, dificultad para conciliar el sueño, falta de concentración e irritabilidad.
Pensamientos de desolación constantes
Pensar en que va a pasar o en la posibilidad de que el evento traumático se repita son una constante. Los pensamientos negativos y las evocaciones del trauma son característicos de este síndrome.
¿Cómo tratarlo y curarlo?
Si crees identificar en ti o alguien más algunos de estos síntomas, pueden actuar a dos niveles: en lo inmediato o acudir con un especialista.
En cuanto al primer nivel escuchar música suave, realizar algunas actividad cultural (como pintar o leer) o física leve (dentro de un lugar seguro); evitar noticias relacionadas con dicho evento indeseado y hablar con amigos o familia, son alternativas eficaces que ayudarán a remitir el impacto del suceso y a relajar a quien sufre las consecuencias.
En cuanto al segundo nivel, es muy importante acudir a un especialista. Si requieres apoyo psicológico la UNAM cuenta con dos líneas telefónicas: 4161-6041 y 5622-2288, un grupo especializado de profesionistas podrá diagnosticar e identificar los casos de estrés postraumático y evitar que progresen a etapas en que los síntomas serán prolongados.