Sólo se vendieron 40 mil unidades durante 1996

Durante el año 1996, Apple se aventuró al terreno gamer con su propia consola de videojuegos.

Diez meses antes que Steve Jobs regresara a Apple, la compañía colaboró con Bandai, una empresa japonesa especializada en juguetes y videojuegos para crear la consola Pippin.

Resultó ser un tremendo fracaso, pues sólo se vendieron 40 mil unidades durante su lanzamiento (1996) y pasado un año se suspendió su venta general.

En comparación, cuando Nintendo lanzó su consola N64 ese mismo año vendió entre 350 mil y 500 mil unidades en los primeros tres días.

La consola tuvo un costo 600 dólares, algunas otras como la PlayStation se vendió 300 y la N64 de 200 dólares. Entre lo más destacado era su controlador llamado Apple Jack que funcionaba con tecnología infrarroja para conectarse a la consola.

El objetivo de esta creación era construir un ordenador donde se leyeran programas multimedia por medio de CD  (como juegos) pero también era capaz de funcionar como una computadora de red.

Cuando la consola fue lanzada el mercado ya estaba dominado por Nintendo, PlayStation y Sega por lo que la Pippin tuvo muy pocas posibilidades.