Para el ojo inexperto un collage puede parecer algo fácil de hacer. Pero hay que considerar que a nadie se le ocurrió hacer algo similar hasta el siglo XX. Y se podría argumentar que antes del siglo XVI no había imprenta y por lo tanto era difícil –más bien imposible– pensar en hacer un montaje de imágenes impresas con textos y formar un collage. Aprovecho para mencionar que la palabra collage proviene del verbo francés coller, que significa pegar. Por eso mismo –según la RAE– se debería escribir colaje porque así es como se españolizan las palabras francesas… en esta ocasión haremos caso omiso.
Como mencionamos anteriormente, hacer un buen collage no es algo fácil. Se deben de tomar diversos elementos de fuentes diferentes y unificarlas en un mismo tono; hacerlas parecer como que nacieron para estar juntas. Y tener el ojo para lograr eso, es lo que diferencia a un buen artista de cualquier amateur.
Los primeros que empezaron a experimentar con esta técnica fueron los cubistas George Braque y Pablo Picasso a principios del XX. El primero le enseñó al segundo y de ahí ya no hubo quien parara este estilo. Desde Ernst y Duschamp hasta Matisse y Hirst, todos han recortado y montado fotos en pinturas para crear obras de arte.
Hoy día los collages se pueden hacer de manera digital usando algún software– aunque los hay todavía hechos a mano– y un espacio excelente para ver la cantidad de obras de arte que quieras es Instagram.
Aquí les mostramos cinco de nuestros artistas favoritos.
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