Su impacto en el clima podría ser uno de sus mayores contras

Buenas y malas noticias. Las primeras es que de acuerdo a una nueva investigación, la energía proveniente del viento en zonas oceánicas es lo suficiente orgánica, rápida y sustentable para usarla sin requerir ni una sola gota de combustible fósil.

Sin embargo, también hay malas noticias: el mismo estudio señala que, utilizar ese viento para generar energía, podría alterar dramáticamente el clima de maneras potencialmente peligrosas e impredecibles.

La investigación, dirigida por Anna Possner de Carnegie, publicada en la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, creó un parque eólico simulado que causó estragos en el modelo climático.

La energía eólica situada en zonas cerca de océanos, donde las velocidades son hasta un 70% más altas, generan una cantidad muy alta de energía y según los datos podría sostener a la civilización humana al completo.

El hallazgo es notable, pero viene con un impacto potencial en el clima de la Tierra.

Para evitarlo es crucial ser cuidadoso con respecto a dónde se colocan las instalaciones de viento, para disminuir el impacto que estas podrían tener sobre determinados terrenos. Se recomienda que las instalaciones eólicas sean pequeñas y así disminuir su posible impacto negativo.