Dicen que estaba justo detrás de nuestras narices

La ciencia ficción nos ha enseñado a esperar que nuestro primer contacto con la vida extraterrestre sea un evento trascendental. La realidad es algo menos emocionante, y los científicos han esperado durante mucho tiempo que nuestro primer descubrimiento sea a escala microscópica.

Recientemente, la Agencia Espacial Rusa afirma que es posible que hayan tropezado con un descubrimiento fuera de este planeta y es posible que se haya escondido debajo de nuestras narices todo el tiempo.

Según la Agencia de Noticias Rusas, investigadores rusos descubrieron pequeñas bacterias en un hisopo recolectado fuera de la Estación Espacial Internacional, y confían en que los organismos no se originaron en nuestro planeta. Si el descubrimiento puede confirmarse, sería la primera evidencia concreta de vida extraterrestre.

De acuerdo al astronauta ruso, Anton Shkaplerov, las muestras fueron enviadas a la Tierra y no representan ningún tipo de peligro. Estas fueron tomadas durante las caminatas espaciales del programa ruso en la Estación Espacial Internacional, durante estas se tomaron muestras de la superficie externa de la estación; en particular, de lugares donde la superficie es más oscura.

Las bacterias al parecer no existían antes del lanzamiento del módulo de la ISS. Es decir, han venido del espacio exterior y se han asentado a lo largo de la superficie externa.