No más trolls en esta red social

Twitter anuncia que comenzará a aplicar las nuevas reglas, que anunció el mes pasado, para combatir el abuso y las conductas de odio, incluidas las amenazas de violencia y el daño físico. Las normativas actuales amplían las políticas al contenido ofensivo o abusivo en los nombres de usuario y perfiles, y a las cuentas afiliadas con grupos de odio dentro y fuera de la plataforma.

Twitter ha tenido problemas con contenidos violentos, ofensivos o de odio constantes e incluso eliminó cuentas de personalidades que promueven el nacionalismo blanco ya que promovieron el discurso de odio y el abuso dentro de la plataforma. Además, la red social ha sido criticado por la forma, aparentemente arbitraria, en que aplica sus reglas.

Asesora de la Casa Blanca tuitea a grupo nacionalista blanco

Según las políticas de Twitter, las amenazas específicas de violencia, muerte o enfermedad a un individuo o grupo de personas ya se consideraron una violación. Las nuevas reglas se aplicarán a las cuentas, incluidas aquellas que se afilian a organizaciones que “usan o promueven la violencia contra civiles para promover sus causas”.

Twitter eliminará los tuits que glorifican la violencia o a perpetradores de un acto violento y eliminará de forma definitivamente a quienes infrinjan esta regla. Aunque dentro de estos cambios, hay una excepción notable: no se aplicarán a entidades militares o gubernamentales.

También clasifica las imágenes de odio como logotipos, símbolos o imágenes que se utilizan para promover la hostilidad contra otros por motivos de raza, religión, discapacidad, orientación sexual o etnia como “medios sensibles”. Twitter dice que si este tipo de imágenes aparecen en el encabezado o imágenes de perfil, requerirá que los propietarios de la cuenta que los eliminen.

Más adelante, la red social planea desarrollar herramientas internas para identificar cuentas infractoras para complementar los informes de los usuarios. La aplicación de estas reglas será un paso dado contra la gran cantidad de contenido ofensivo en la plataforma, pero la verdadera prueba será si Twitter las aplicará de manera coherente.