Por fin se ha podido estudiar más de cerca

El verano de 2017 fue muy especial para muchas personas que viven en América del Norte. El 21 de agosto, un eclipse solar total fue visible y la expectativa para el evento fue enorme, no solo entre el público en general, sino también en la comunidad científica. Ahora, los investigadores están revelando que observaron algo que sucedió durante el eclipse que nunca antes se había detectado, y es increíblemente interesante.

La sombra de la luna borró los rayos del sol en ese día de verano; miles de sensores detectaron un comportamiento extraño en la atmósfera. La sombra de la luna, acelerándose a través de la superficie de la Tierra, creó ondas en la atmósfera de la Tierra como un barco moviéndose a través del agua.

Científicos de los Estados Unidos y Noruega utilizaron datos sobre posiciones satelitales para mostrar que la atmósfera de la Tierra se onduló como un estanque a medida que el eclipse pasaba sobre el planeta. Ese extraño efecto se ha atribuido a la energía térmica que bombardea la atmósfera desde el Sol, se enfría rápidamente y luego vuelve a calentarse cuando la sombra de la luna pasa sobre él. La investigación fue publicada en Geophysical Research Letters.

“Durante los eclipses solares, la sombra de la luna provoca una gran reducción en la entrada de energía atmosférica, que incluye no solo la estratosfera, sino también la termosfera y la ionosfera“, explica el estudio. “La sombra del eclipse tiene un movimiento supersónico que teóricamente se espera genere ondas de proa atmosféricas, similares a las de un barco fluvial de rápido movimiento, con ondas que comienzan en la atmósfera inferior y se propagan a la ionosfera”.

Este comportamiento fue vagamente teorizado en el pasado, pero nunca se midió o demostró adecuadamente a través de datos duros, hasta ahora.