Estos terrorificos y reales animales no morirían ni aunque el Sol explotara

Pueden sobrevivir a asteroides, supernovas y rayos gamma

El extraño animal que ves en la foto es un tardígrado. Puede lucir aterrador y seguramente nunca oíste hablar de él, pero es una bestia más resistente que cualquier animal sobre el planeta.

Mucho después de que los seres humanos y otras especies sean eliminados por algún tipo de cataclismo, estos minúsculos animales seguirán aquí; ya han sobrevivido al meteorito que eliminó a los dinosaurios en el pasado.

Con el objetivo de conocer más a esta misteriosa especie, los físicos de la Universidad de Oxford en Gran Bretaña se propusieron determinar qué podría matar a los tardígrados. Reprodujeron escenarios como asteroides, supernovas y estallidos de rayos gamma.

En última estancia, llegaron a la conclusión de que si el Sol explotara, podría matar a la mayoría de ejemplares en el mundo, pero no a todos. Hasta el momento se conocen más de mil 250 especies diferentes de este animal.

Los investigadores llegaron a la conclusión que puede sobrevivir dosis de radiación de 5 mil a 6 mil grises; en contraste, los seres humanos pueden soportar sólo 5.

Una forma de matarlos a todos sería la evaporación del océano. Pero para que tal acontecimiento ocurra, un asteroide de más de 500 kilómetros tendría que golpear la Tierra: el que mató a los dinosaurios contaba con un diámetro de 9 km.

Si quieres saber más sobre estas extrañas criaturas, puedes consultar la investigación completa en el enlace.

Los estornudos solares están dañando la red eléctrica de la Tierra

Los investigadores ya han intentado pronosticar y predecir el fenómeno con pocos resultados  

El Sol, centro de nuestro Sistema Solar, es una de las principales razones por las que la vida en la Tierra fue posible, pero también puede ser una molestia de vez en cuando.

Fenómenos como las eyecciones de masas coronales (cuando el sol arroja plasma y energía al espacio) pueden afectar seriamente la infraestructura de comunicación humana si se acercan demasiado a nuestro planeta.

Durante años, los investigadores han intentado pronosticar y predecir este fenómeno nombrado como CME, con la esperanza de prevenir daños a la red eléctrica mundial; para hacerlo se ha intentado imitar estas explosiones solares, cuyo comportamiento es similar a burbujas moviéndose a través del espacio o incluso a un estornudo.

“Hasta ahora, se ha asumido que las CMEs se mueven como burbujas a través del espacio y responden a las fuerzas como objetos únicos”, explica el profesor Matthew Owens de la Universidad de Reading. “Hemos encontrado que se parecen más a una nube de polvo o estornudo en expansión, formada por parcelas de plasma individuales que actúan por sí mismas”.

El viento solar actúa sobre el CME cuando se mueve a través del espacio, y hace que la forma y el comportamiento de la explosión de energía se vuelva impredecible. “Por lo tanto, si queremos protegernos más de las erupciones solares, necesitamos entender más sobre el viento solar”.

Este nuevo estudio y la sugerencia del equipo de investigación de que se incluyan las lecturas del viento solar en la predicción de futuros estornudos solares podría ayudar a los científicos a evaluar con mayor precisión el riesgo que suponen sobre la tecnología y mitigar el daño que provocan.