Los estornudos solares están dañando la red eléctrica de la Tierra

Los investigadores ya han intentado pronosticar y predecir el fenómeno con pocos resultados  

El Sol, centro de nuestro Sistema Solar, es una de las principales razones por las que la vida en la Tierra fue posible, pero también puede ser una molestia de vez en cuando.

Fenómenos como las eyecciones de masas coronales (cuando el sol arroja plasma y energía al espacio) pueden afectar seriamente la infraestructura de comunicación humana si se acercan demasiado a nuestro planeta.

Durante años, los investigadores han intentado pronosticar y predecir este fenómeno nombrado como CME, con la esperanza de prevenir daños a la red eléctrica mundial; para hacerlo se ha intentado imitar estas explosiones solares, cuyo comportamiento es similar a burbujas moviéndose a través del espacio o incluso a un estornudo.

“Hasta ahora, se ha asumido que las CMEs se mueven como burbujas a través del espacio y responden a las fuerzas como objetos únicos”, explica el profesor Matthew Owens de la Universidad de Reading. “Hemos encontrado que se parecen más a una nube de polvo o estornudo en expansión, formada por parcelas de plasma individuales que actúan por sí mismas”.

El viento solar actúa sobre el CME cuando se mueve a través del espacio, y hace que la forma y el comportamiento de la explosión de energía se vuelva impredecible. “Por lo tanto, si queremos protegernos más de las erupciones solares, necesitamos entender más sobre el viento solar”.

Este nuevo estudio y la sugerencia del equipo de investigación de que se incluyan las lecturas del viento solar en la predicción de futuros estornudos solares podría ayudar a los científicos a evaluar con mayor precisión el riesgo que suponen sobre la tecnología y mitigar el daño que provocan.

El siguiente objetivo de la NASA es tocar el Sol, descubre cómo lo hará posible

La distancia más cercana a la que aspiran será 3.9 millones de millas

En 2018, la NASA quiere enviar una sonda a un lugar en el espacio al que nunca ha llegado antes: el Sol.

Los investigadores que se encuentran trabajando en la misión pretenden colocar la nave en una serie de órbitas al momento en que la estrella se acerque, pero sin que la sonda corra peligro de fundirse por el calor.

Se espera que la misión revele información sobre el Sol que los investigadores se han preguntado por años.

En una conferencia de prensa, la NASA reveló algunos detalles importantes del viaje; entre éstos, el nombre de la audaz nave que realizará el viaje: Parker Solar Probe. Su nombre fue dado en honor al astrofísico Eugene Parker, el primero en plantear la hipótesis del viento solar.

La misión costará mil 500 millones de dólares y durará un periodo de siete años. Durante su viaje, la nave espacial realizará un total de 24 exploraciones que se acercarán cada vez más al Sol. La distancia más cercana a la estrella que quieren alcanzar es de 3.9 millones de millas.

Para proteger al vehículo en su viaje, estará equipado con un escudo térmico compuesto de carbono de cinco pulgadas de grosor, que debe bastar para que se puedan tomar lecturas científicas de los campos magnéticos del Sol, monitorear el viento solar y tomar fotos, sin que antes se derrita.