Desde 1437, la duda ha perseguido a la comunidad científica
Mapear el cosmos tal como lo vemos desde la Tierra es un trabajo interminable, pero sin duda es una actividad que vale la pena, ya que el registro histórico de lo que existe en el cosmos es de vital importancia para la investigación científica.
Aunque es un trabajo arduo, tiene la ventaja que cuerpos celestes como las estrellas pocas veces cambian de posición. Es por eso que, cuando en 1437, los astrónomos coreanos descubrieron una nueva estrella en una constelación conocida, se sintieron perplejos cuando dos semanas después había desaparecido.
Una estrella recién descubierta, que desaparece por completo en la oscuridad del espacio, no es algo que suceda todos los días; o en realidad, casi nunca. Por lo que la desaparición de esta fue un hecho único que tomó siglos resolver.
Los científicos actuales creen que la estrella en cuestión era, en realidad, una enana blanca. Este tipo de cuerpos celestes, no son visibles normalmente en el cielo nocturno. Sin embargo, lo que los astrónomos coreanos observaron en su tiempo fue la explosión nova de esta estrella, la cual es increíblemente brilla y puede verse desde la Tierra.
Una vez que la explosión masiva concluye, la enana blanca vuelve a oscurecer una vez más. Los astrónomos en 1437, definitivamente contemplaron un fenómeno único sin darse cuenta.
Se acerca uno de los fenómenos cósmicos más bellos y aquí te decimos como disfrutar de esta experiencia
La lluvia de estrellas Perseidas es uno de los eventos más populares de este lado del mundo y, a diferencia de otros eventos similares, es la que tiene más actividad y visibilidad, por lo que tus oportunidades de gozar de una vista única son muy grandes.
Este 12 de agosto (como cada año) tendremos podremos vivir la experiencia y pedir un deseo a las miles de estrellas fugaces que caerán del cielo.
Pero antes, ¿qué es una lluvia de estrellas?
Es uno de los miles de eventos impresionantes que suceden en el espacio pero que sí podemos ver desde la Tierra. Lo que se observa es la trayectoria de un grupo de meteoritos brillando de un punto a otro del cielo nocturno.
El comportamiento de estas rocas espaciales es provocado por una cascada de residuos cósmicos llamados meteoroides, que entran a la atmósfera terrestre a velocidad supersónica en trayectorias paralelas.
Sin embargo, no hay motivo de preocupación, ya que estos bólidos apenas son muy pequeños y la gran mayoría se desintegra en la atmósfera; las probabilidades de un impacto sobre en la Tierra son prácticamente nulas.
En una lluvia de estrellas podemos presenciar alrededor de 1000 por hora.
¿Cuándo y dónde se podrá ver la lluvia de estrellas?
La lluvia de meteoros del hemisferio norte ocurre del 13 de julio al 26 de agosto, pero sólo alcanza su punto máximo durante el último mes. Su noche máxima ocurrirá del 12 al 13 de agosto.
Sus fechas son ideales, ya que es durante el verano (época de vacaciones) cuando el cielo está más despejado y el fenómeno puede apreciarse a simple vista.
Sin embargo, debes considerar desde qué punto la verás. La ciudad puede ser un lugar problemático debido a la contaminación lumínica pero, para que no te la pierdas, sólo hace falta alejarte un poco de las regiones concurridas y ubicarse en espacios abiertos como parques ecoturísticos o reservas naturales.
Evento especial: campamento + pulque + bicicletas + cine
Si tu lugar de origen es la Ciudad de México, un lugar ideal para disfrutar de la experiencia es Teotihuacan, en el Estado de México.
Puedes ir por tu cuenta o unirte a este especial evento. Además de vivir la experiencia cósmica, podrás rodar en bicicleta por un valle sagrado, beber mezcal y pulque, asistir a una clase de yoga, disfrutar del documental Baraka y relajarte en un baño temazcal guiado.
Para tomar fotografías de la lluvia, ya sea de manera profesional o sólo con tu smartphone, es necesario tener en cuenta factores como la fase de la luna, la contaminación lumínica, el radiante, etc.
Este tutorial, cortesía del sitio PhotoPhills, te dice todo lo que necesitas saber para tomar fotos increíbles del momento único.
Ahora que ya sabes todo esto, ¿qué estás esperando para empezar a organizar tu escapada de fin de semana?
Sucede en unos segundos, por lo que capturar el momento es casi imposible
De los muchos eventos impresionantes que pueden suceder en el espacio, una estrella en plena explosión tiene que ser de los más impresionantes. Cuando una estrella cumple el final de su vida, lo hace a lo grande y muere con una de las explosiones más brillantes en el universo entero.
Recientemente, los investigadores han tenido la rara oportunidad de ver una estrella morir, capturando la increíble liberación de energía con un telescopio de alta potencia.
Dos satélites de observación de la NASA fueron los primeros en detectar el épico final, ubicando los rayos gamma y alertando a los científicos de lo que sucedió. Ellos lograron apuntar su lente de observación a la estrella y capturaron todo el evento.
Las ráfagas que pueden apreciarse son el resultado de una gran supernova que anuncia el final de su ciclo de vida. Para todas las estrellas (incluso las más grandes) la muerte ocurre en segundos, por lo que capturar la explosión a medida que se despliegue requiere una sincronización impecable.
Cuando se trata de la búsqueda de vida fuera de nuestro Sistema Solar, existe un número grande de posibilidades para comprobarlo. Exploración con sondas, órbitas y robots son las posibilidades que nos ha presentado la ciencia ficción, pero hay una más sencilla: escuchar.
Un nuevo descubrimiento de señales de radio procedentes de una estrella enana roja tiene a los investigadores desconcertados y las posibilidades de que algo o alguien las esté emitiendo definitivamente están en la lista.
Un equipo de científicos que trabajan con el Observatorio de Arecibo monitoreaban estos cuerpos celestes cuando detectaron por primera vez las misteriosas señales.
La estrella Ross 128 produjo señales en pulsos cuasiperiódicos no polarizados de banda ancha con características de dispersión intensas. Se cree que las señales no son interferencias locales de radiofrecuencia, ya que sólo se presentan en esta estrella; otras inmediatamente antes y después no mostraron nada similar.
Algunas de las hipótesis por parte de los investigadores para explicar este comportamiento son: las emisiones propias de la estrella, un objeto cercano o la exposición de radio de un objeto en órbita.
Sin embargo, la ciencia no puede descartar la señal de radio como consecuencia de una intervención extraterrestre.
Se relaciona íntimamente con el descubrimiento de nuevos exoplanetas
Casi siempre pensamos en las estrellas como bolas colosales de fuego, pero los investigadores hicieron un descubrimiento que ofrece una perspectiva ligeramente diferente.
Un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge han detectado una estrella muy pequeña, similar a Júpiter y Saturno.
El nuevo cuerpo celeste ha sido registrado como EBLM J0555-57Ab. Puede que el nombre no sea en absoluto interesante, pero es un descubrimiento muy importante.
De hecho, es tan pequeña que los investigadores piensan que apenas tiene el tamaño necesario para llevar a cabo la fusión de hidrógeno, una característica importante de las estrellas.
Si fuera más pequeña, la presión en su núcleo no sería suficiente para fusionar los núcleos de hidrógeno; esto la convertiría en una enana marrón a la que a menudo se le llama “estrella fallida”.
Por otro lado, este descubrimiento es un paso importante cuando se trata de la búsqueda de vida en otros mundos. Las estrellas pequeñas proporcionan condiciones óptimas para el descubrimiento de planetas similares a la Tierra y para la exploración remota de sus atmósferas.
Recientemente otro grupo de investigadores descubrieron 10 nuevos planetas similares a la Tierra y confirmaron que cerca de éstos habitaban estrellas sólo un 30% más grandes que EBLM J0555-57Ab. Esto ejemplifica perfectamente cómo los pequeños cuerpos celestes nos pueden llevar a la búsqueda de exoplanetas potencialmente habitables.
El planeta Tierra se ha convertido en nuestro hogar: aquí trabajamos, formamos familias y morimos; pero la mayoría de veces no pensamos en la insignificancia de nuestra existencia. A ciencia cierta aún no sabemos por qué estamos aquí; si la vida tiene sentido o si sólo somos un capricho del universo.
Tal vez esta foto captada por el telescopio espacial Hubble de la NASA te ponga más existencialista.
La imagen muestra un grupo de galaxias llamado SDSS J1110 y está integrada por cientos de galaxias que se encuentran a unos seis mil millones de años luz de distancia.
La incertidumbre de lo que está ahí afuera -planetas con vida inteligente o civilizaciones más avanzadas que la nuestra- bien podría nunca ser respondida, ya que esta fotografía es la prueba de que las posibilidades son infinitas.
