Una nueva investigación se acerca a descubrir el origen de la radiación espacial que impacta a la Tierra

Los rayos tienden a golpear a la Tierra siempre desde un ángulo específico

Los científicos descubrieron hace varias décadas que la Tierra sufre constantemente impactos de alta energía que transmiten radiación procedente del espacio, sin embargo a pesar de los estudios se ha aprendido muy poco sobre este tema.

Recientemente, un nuevo artículo publicado en Science, investigadores del Observatorio Pierre Auger revelan que, aunque todavía no saben de dónde vienen los rayos cósmicos, sabe con certeza de dónde no vienen: La Vía Láctea.

El equipo fue capaz de determinar la ubicación de la fuente de radiación gracias al hábito de los rayos de golpear la Tierra desde un ángulo específico. Las partículas de energía que chocan contra nosotros de forma regular parecen preferir una parte específica del cielo.

Los datos utilizados para llegar a esta conclusión se recogieron durante 12 años, y las posibilidades de que sea un peculiaridad estadística aleatoria son de 1 a 5 millones.

Estamos mucho más cerca de resolver el misterio de dónde y cómo se crean estas partículas extraordinarias, una cuestión de gran interés para los astrofísicos” declaró el profesor Karl-Heinz Kampert, de la Universidad de Wuppertal. “Nuestra observación proporciona pruebas convincentes de que los sitios de aceleración están fuera de la Vía Láctea”.

Nuevos descubrimientos sugieren que Marte pudo alojar vida en el pasado

La clave está en el elemento químico boro, importante en la formación del ARN

El Marte con el que hoy convive nuestra Tierra dista mucho de lo que era hace millones de años. El paisaje seco y rojizo del planeta alguna vez tuvo agua y los científicos han descubierto pruebas de que ríos alguna vez fluyeron sobre su superficie.

Esto, sin duda, nos hace preguntarnos sobre la posibilidad de que nuestro vecino haya albergado vida en el pasado. Un cuestionamiento que a los investigadores les encantaría contestar, y un nuevo estudio apuesta por esa posibilidad.

En un artículo de investigación publicado en Geophysical Research Letters, Patrick Gasda del Laboratorio Nacional de Los Alamos revela que el rover Curiosity de la NASA ha detectado la presencia del elemento químico boro en el cráter de Gale en Marte. Esto es increíblemente significativo porque se piensa que el boro puede ser un material clave para el desarrollo del ARN, vital para los seres vivos.

“Debido a que el boro puede desempeñar un papel importante en la fabricación de ARN -uno de los pilares de la vida- encontrar este elemento en Marte abre aún más la posibilidad de que la vida podría haber surgida una vez en el planeta”, dice Gasda. “El boro es un puente entre moléculas orgánicas simples al ARN. Sin ARN, no hay vida. La presencia de este material nos dice que, si los compuestos orgánicos estuvieran presentes en Marte, podrían haber ocurrido las reacciones químicas antes mencionadas.

La ubicación de este componente descubierto en Marte también dice mucho. Se detectó en las venas de sulfato de calcio, señalando la presencia de este en las aguas subterráneas. Se piensa que la vida tiene su inicio en el agua, y las condiciones en el cráter del vendaval habrían sido adecuadas para la vida tal y como la entendemos.

El asteroide más grande jamás identificado está a punto de pasar cerca de la Tierra

El fenómeno ocurrirá este 1 de septiembre

Objetos espaciales pasan muy cerca de nuestro planeta de una forma bastante regular; sin embargo, una roca de tamaño colosal se acercará el primero de septiembre a la Tierra y hasta el momento es la más grande identificada en años.

Su nombre es Florencia y es un asteroide masivo, se cree que es el objeto más grande que se aproximará a la Tierra desde que la NASA comenzó a registrar este tipo de acercamientos. La buena noticia es que los científicos no creen que represente una gran amenaza.

La mayoría de los asteroides que pasan cerca de nuestro hogar tienen, en promedio, tamaños comparables con autobuses o casas; Florencia tiene una longitud de 6 kilómetros de ancho, si decidiera colisionar contra nosotros representa un gran peligro, pero como aclaramos hace un momento esta posibilidad está descartada.

Florencia pasará cerca de la Tierra el 1 de septiembre, a una distancia de 7 millones de kilómetros. Eso es aproximadamente 18 veces la distancia entre nuestro planeta y la luna.

Este imagen ilustra mejor la ruta que tomará el asteroide:

 


La NASA ha estudiado los movimientos de Florencia en el futuro, e informaron que el asteroide no volverá a estar tan cerca de la Tierra durante varios cientos de años. Sin embargo, los seres que habiten el planeta en el año 2500 tendrán que considerarlo.

Este terrible especie marina habitaba en nuestros océanos hace 251 millones de años

Cazaba de forma muy similar a los tiburones blancos actuales

Hoy en día, los tiburones son las criaturas más temidas que vagan los océanos, pero estas especies modernas sólo han habitado la Tierra los últimos 100 millones de años. Si miramos más atrás, unos 250 millones de años, sus antepasados eran potencialmente más peligrosos.

Un fósil recién descubierto demuestra la existencia de un depredador de las profundidades que hubiera sido mucho más intimidante que sus primos actuales.

Esta antigua especie fue descubierta por un grupo de paleontólogos de Estados Unidos y Suiza. Fue ubicada en la zona de Nevada, una tierra que alguna vez estuvo completamente sumergida en el océano.

Los investigadores teorizan que era uno de los carnívoros más temibles que habitaban en las aguas durante la época.

El pez medía 2 metros de largo. Su cuerpo era amplio y elegante, lo que le permitía deslizarse rápidamente por el agua. Se piensa que cazaba de la misma manera que los grandes tiburones blancos modernos: mordiendo a su presa con las filas de sus dientes afilados antes de devorarla.

Una nueva ley permite el camino para la explotación de asteroides

La próxima generación de mineros trabajará en el espacio

Las compañías mineras se dedican a extraer valiosos materiales de la tierra y comercializarlos. Y aunque, como todos los sectores, suele haber controversia sobre dónde, cuándo y en qué medida se explota nuestro planeta, no estaríamos donde estamos ahora sin esta industria.

Pero, ¿qué pasaría si las empresas no tuvieran que cavar en nuestra Tierra y lo hicieran en el espacio?

Bueno, pues una nueva ley en Estados Unidos plantea la posibilidad de un futuro donde las compañías mineras podrán explorar asteroides en búsqueda de nuevos lugares para extraer materiales.

La esencia de este tratado, presentada y aceptada primero por Luxemburgo, es que una vez que la empresa tenga autorización para llevar a cabo una misión de minería en asteroides, se conceda la propiedad de las materiales que obtengan y los convierta en responsables de los daños que se produzcan durante la misión.

Para que esto suceda aún faltan bastantes años, pero es el primer paso para tratar problemáticas más complejas, como por ejemplo: ¿a quién pertenecen los cuerpos celestes que habitan en el espacio exterior?

Estos terrorificos y reales animales no morirían ni aunque el Sol explotara

Pueden sobrevivir a asteroides, supernovas y rayos gamma

El extraño animal que ves en la foto es un tardígrado. Puede lucir aterrador y seguramente nunca oíste hablar de él, pero es una bestia más resistente que cualquier animal sobre el planeta.

Mucho después de que los seres humanos y otras especies sean eliminados por algún tipo de cataclismo, estos minúsculos animales seguirán aquí; ya han sobrevivido al meteorito que eliminó a los dinosaurios en el pasado.

Con el objetivo de conocer más a esta misteriosa especie, los físicos de la Universidad de Oxford en Gran Bretaña se propusieron determinar qué podría matar a los tardígrados. Reprodujeron escenarios como asteroides, supernovas y estallidos de rayos gamma.

En última estancia, llegaron a la conclusión de que si el Sol explotara, podría matar a la mayoría de ejemplares en el mundo, pero no a todos. Hasta el momento se conocen más de mil 250 especies diferentes de este animal.

Los investigadores llegaron a la conclusión que puede sobrevivir dosis de radiación de 5 mil a 6 mil grises; en contraste, los seres humanos pueden soportar sólo 5.

Una forma de matarlos a todos sería la evaporación del océano. Pero para que tal acontecimiento ocurra, un asteroide de más de 500 kilómetros tendría que golpear la Tierra: el que mató a los dinosaurios contaba con un diámetro de 9 km.

Si quieres saber más sobre estas extrañas criaturas, puedes consultar la investigación completa en el enlace.

Japón planea que uno de sus hombres pise la Luna en 2030

El país nipón no quiere quedarse fuera de la carrera espacial

Con la NASA concentrada en Marte, Júpiter, Saturno y decenas de exoplanetas recién descubiertos, se ha olvidado que nuestro vecino más cercano: la Luna, todavía es un lugar interesante para explorar.

Pero Japón no, pues ya se encuentra planeando una misión tripulada a la superficie del satélite para 2030.

La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) anunció sus intenciones de salir al espacio exterior en una nueva propuesta, cabe mencionar que es la primera vez que el país ha expresado interés en una misión de este tipo.

Recordemos que el país asiático ya ha enviado astronautas antes a la Estación Espacial Internacional. Uno de sus veteranos más famosos es Koichi Wakata que ha realizado numerosas misiones espaciales.

En una entrevista con CNN, un portavoz de JAXA ofreció más información al respecto. Declaró que el plan de Japón no era enviar su propio cohete, sino contribuir al esfuerzo multinacional enviando a un equipo especial para el viaje.

Es difícil conocer las intenciones de la nación en esta etapa tan temprana, pero está claro que Japón no quiere quedarse atrás en la carrera espacial.

El asteroide que amenaza con impactar la Tierra llegará en 2029

Tendrá consecuencias importantes para la órbita de nuestro planeta

Los asteroides son una de las amenazas más graves para la vida tal y como la conocemos. Para nuestro beneficio los científicos, a lo largo de tiempo, han conseguido predecir con exactitud cuándo y dónde aparecerán las rocas potencialmente peligrosas y cuán cerca están de nuestro planeta.

Recientemente han documentado que una roca espacial, llamada Apophis 99942, va a pasar muy cerca de la Tierra en 2029 con consecuencias importantes.

“Podemos descartar una colisión del próximo asteroide con la Tierra”, dijo el astrónomo Alberto Cellino a Astrowatch. “Pero la órbita cambiará de una manera impredecible hasta el momento, por lo que no podemos predecir el comportamiento de otros impactos en un plazo de tiempo más largo”.

Apophis tendrá un acercamiento muy importante, de aproximadamente 20 mil millas con relación a la superficie de la Tierra. Es una de las distancias más peligrosas (pero aún aceptadas por los estándares espaciales) que podrá afectar la gravedad de la Tierra. Como consecuencia, las futuras previsiones de impactos serán más difíciles de lograr.

Este asteroide también es uno de los más grandes que han pasado por aquí: posee un diámetro de más de mil 200 pies, y una colisión con nuestro planeta sería un evento catastrófico.  

Los científicos han pronosticado que el impacto potencial sería equivalente a 750 megatones de energía.

Más del 25% de la población del planeta Tierra usa Facebook cada mes

Más personas usan Facebook hoy en día comparado con las que habitaban la Tierra hace 100 años

Facebook está conquistando el mundo. Desde que nació en Harvard como una manera para que los estudiantes conectaran en línea, el servicio ha crecido a una escala imposible de imaginar.

El fundador y CEO de la empresa, Mark Zuckerberg anunció a través de su red social, que Facebook había pasado el increíble hito de 2 mil millones de usuarios mensuales; la meta se logra 13 años después de su fundación.

Vamos a poner el número en perspectiva comparándolo con la población de algunos países.

Rusia: 144 millones

Estados Unidos: 321 millones

China: 1 mil 371 millones

México: 127 millones

Usuarios de Facebook: 2 mil millones

Ah, y no olvidemos:

Población de la Tierra: 7 mil 500 millones

Esto quiere decir que más del 25% de la población mundial o 1 de cada 4 personas en el mundo utiliza con regularidad esta red social. Se estima que la humanidad alcanzó la marca de dos mil millones de habitantes en la década de 1920, lo que significa que más personas usan Facebook actualmente de las que vivían hace 100 años.

 

Una locura.

Los estornudos solares están dañando la red eléctrica de la Tierra

Los investigadores ya han intentado pronosticar y predecir el fenómeno con pocos resultados  

El Sol, centro de nuestro Sistema Solar, es una de las principales razones por las que la vida en la Tierra fue posible, pero también puede ser una molestia de vez en cuando.

Fenómenos como las eyecciones de masas coronales (cuando el sol arroja plasma y energía al espacio) pueden afectar seriamente la infraestructura de comunicación humana si se acercan demasiado a nuestro planeta.

Durante años, los investigadores han intentado pronosticar y predecir este fenómeno nombrado como CME, con la esperanza de prevenir daños a la red eléctrica mundial; para hacerlo se ha intentado imitar estas explosiones solares, cuyo comportamiento es similar a burbujas moviéndose a través del espacio o incluso a un estornudo.

“Hasta ahora, se ha asumido que las CMEs se mueven como burbujas a través del espacio y responden a las fuerzas como objetos únicos”, explica el profesor Matthew Owens de la Universidad de Reading. “Hemos encontrado que se parecen más a una nube de polvo o estornudo en expansión, formada por parcelas de plasma individuales que actúan por sí mismas”.

El viento solar actúa sobre el CME cuando se mueve a través del espacio, y hace que la forma y el comportamiento de la explosión de energía se vuelva impredecible. “Por lo tanto, si queremos protegernos más de las erupciones solares, necesitamos entender más sobre el viento solar”.

Este nuevo estudio y la sugerencia del equipo de investigación de que se incluyan las lecturas del viento solar en la predicción de futuros estornudos solares podría ayudar a los científicos a evaluar con mayor precisión el riesgo que suponen sobre la tecnología y mitigar el daño que provocan.